Esta pequeña raza es una derivación de los míticos
perros lanudos del Tíbet. Derivación tras derivación, se conocen las primeras
documentaciones oficiales en grabados coreanos de hace 4000 años, y otros del
siglo VIII d. C.
El pekinés o pequinés es una antigua raza canina
de compañía, originaria de Hong-Kong, China.
Esperanza de vida: De 12 a 15 años.
Origen: República Popular China.
Masa Corporal: 3,2 – 6,4 kg (Adulto).
Temperamento: Obstinado, Terco, Buena naturaleza,
Cariñoso, Inteligente, Agresivo.
Apreciado por el budismo, el perro-león fue
convertido en la Antigua China en un símbolo mismo de esta religión. Capricho y
pasión de la familia imperial, vivió durante siglos en la Ciudad Prohibida en
Pekín (de ahí el patronímico de la raza), sin ningún contacto con el mundo exterior.
El Pekinés pareciera estar consciente de que es un perro de realeza ancestral y
tiene un distanciamiento y dignidad que puede ser vista.
Generalmente el Pekinés es bueno con otros perros
y mascotas, pero deben socializar desde una edad temprana y profundamente para
aceptar a mucha gente. Pueden ser distantes con extraños, a pesar de ser
devotos a sus familias. Aunque son inteligentes, estos pequeños perros independientes
requieren entrenamiento con paciencia y creatividad.
El Pekinés no es propenso a ser un masticador
molesto o cavador, pero pueden ser tercos al aprender nuevas cosas. Es un perro
muy fácil de mantener y requiere pequeñas cantidades de comida para mantenerse
saludable. Con muchos premios se le llevara a ser obeso. Como es muy activo no
necesita grandes caminatas para su ejercicio. Ya sea en interiores o exteriores
en un buen clima será suficiente. Con la cara achatada no soportan bien la
humedad o el clima cálido. Su hocico chato los hace propensos a roncar.
adryana mirella molina gonzalez
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